Homilía Quinceañera

Homilía Quinceañera

Estamos reunidos en comunidad celebrando La Misa de Acción de Gracias para nuestra Quinceañera (N.). Las Escrituras dice, "Dios nos eligió con Cristo antes de crear el mundo, para que estuviéramos consagrados e intachables ante sus ojos por el amor; destinándonos ya entonces a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, conforme a su querer y a su designo, a ser un himno a su gloriosa generosidad."

(N.) y su familia, amigos y amistades han venido a este templo para dar gracias por el inmenso don que Dios les ha dado, la vida de (N.). Todos aquí nos alegramos con ella y por ella. La inmensa alegría de sus padres es que han visto crecer y madurar a su hija. Ella debe estar dispuesta a decirle a Dios que quiere seguirle, que seguirá sus mandatos durante toda su vida, que será una mujer cristiana y responsable. Por esta razón ha venido hoy a esta iglesia a consagrarse a Dios y a la Santísima Virgen, que también fue niña y mujer y conoce muy bien las alegrías y las tristezas de las mujeres. Celebramos el futuro de (N.). Estamos seguros que al convertirse en mujer Dios la seguirá bendiciendo con las gracias que necesita para vivir una vida adulta.

Los familiares, ustedes están celebrando este día, fieles a la promesa que hicieron cuando la bautizaron. Ustedes han sido los primeros maestros para ella en la formación como persona y en la enseñanza Católica cristiana, viéndola crecer en la fe y ahora trayéndola a la Iglesia para dar testimonio de esta fe en Dios. La comunidad nos unimos a ustedes y pedimos al Altísimo que, por mediación de la Santísima Virgen, (N.) pueda seguir creciendo y madurando en la fe y el amor a Dios, que siga realizándose como mujer cristiana, que pueda captar cual es su vocación en esta vida y siga la llamada del Señor fielmente.

(N.), en nombre de la comunidad cristiana de esta parroquia, te doy la bendición en este día tan importante para ti. Recuerda las palabras de la Santísima Virgen: "Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador." Proclama la grandeza del Señor en sus oraciones cada día y en su vida. Una vida santa, de servicio y amor verdadera, una entrega total de su ser al Señor. "El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre!" Da gracias al Señor cada día. El los tiempos de alegría y de dolor. Todo es un regalo de Dios. "Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia." El Señor está siempre presente en tu vida. Reconoce Él a tu lado, especialmente en los más necesitados. Muestra su fe en tus pensamientos, palabras y buen ejemplo.

Toda la comunidad está dispuesta ayudarte para que sigas a Dios con entereza, para que estudie la Biblia y conoce bien tu fe Católica. Te rogamos que sigas fiel a lo que tus padres te han enseñado durante tu vida, y que ahora, como mujer adulta, des fe a todo lo que has aprendido de la Iglesia y el ejemplo de la Santísima Virgen María, que seas valiente en dar con tu ejemplo testimonio fiel de que estás siguiendo a Cristo. Que Dios te bendiga siempre.